Seguro que has escuchado hablar de los beneficios del ácido y lo importante que es para mantener la belleza de la dermis, pero quizá no sepas en qué se sustenta dicha importancia o en qué consiste, así como sus principales propiedades. A continuación, te acercamos los detalles.
Qué es el ácido
El ácido es una sustancia que la piel tiene de manera natural, pero que va perdiendo con el paso del tiempo. También se encuentra en zonas como el tejido conectivo, los cartílagos, en los ojos, etc. Una de las grandes propiedades de esta sustancia radica en su capacidad para retener el agua, lo que hace que esas zonas estén en perfecto estado y con la hidratación que necesitan en el caso concreto de la piel.
Beneficios del ácido
Hidrata
A nivel estético, el ácido es capaz de ofrecer una serie de beneficios notables, tal y como os detallamos.
El ácido, como decimos, ayuda a retener la cantidad de agua que hay en la piel y eso hace que su hidratación se mantenga, llegando a realizar su efecto en las capas más profundas. Con ello lo que se consigue es mantener el grosor, el volumen y el tono. Los tratamientos a base de ácido son especialmente útiles para retrasar la aparición de arrugas o para tratarlas si han comenzado a aparecer ya.
Relleno de arrugas
Tal es la efectividad de los tratamientos con ácido, que ya está considerado como el gran sustituto del bótox. Además, no hay que olvidar que el ácido es reabsorbible. Se trata de un tratamiento perfecto para reducir los surcos nasogenianos, los pliegues peribucales que aparecen y las comisuras labiales, los signos de expresión del entrecejo, para reducir las patas de gallo y las arrugas de la frente.
Estimula la producción de colágeno
Uno de los beneficios del ácido es que, al proceder con infiltraciones con la ayuda de una inyección intradérmica, lo que se hace es estimular para así activar los fibroblastos. Con ello lo que se logra es un mayor volumen de la piel, además de estimular la formación de colágeno.
Aplicaciones del ácido
Se puede optar por un tratamiento a base de ácido para tratar diferentes aspectos del rostro, pero, entre ellos, las opciones más destacadas son las siguientes.
Mentón retraído
Para tratar los casos en los que el mentón está retraído, se puede optar esta sustancia que devolverá las proporciones del rostro. Aquí se hace uso de un ácido más denso que lo que busca es tensar los tejidos y reforzar el ángulo, de tal modo que se define mejor.
Rejuvenecimiento del óvalo facial
La del óvalo facial es una de las zonas que más notan el paso del tiempo. Con el mismo, el paso del tiempo se hace notar en zonas como las de la mejilla caen. Con un tratamiento a base de ácido que se inyecta en zonas estratégicas, se observará que el rostro comienza a elevarse.
El uso de este tipo de sustancias en hombres se emplea para desarrollar, de nuevo, la revitalidad de la piel en hombres que se tiene de joven y que a lo largo de la vida se va perdiendo.
Comisuras labiales
Otra de las zonas críticas es la próxima a las comisuras labiales. Con el paso del tiempo, la piel que se sitúa sobre esta zona va haciendo una especie de mueca hacia abajo que da un aspecto antiestético. Mediante el ácido, esta zona puede elevarse de tal modo que se consigue devolver un aspecto más amable al rostro.
Para labios
Mediante el uso del ácido se pueden difuminar las líneas del rictus que aparecen en las zonas cercanas a los labios. Además, también se puede recurrir a la utilización de ácido si lo que se busca es aumentar el volumen de los labios de un modo natural, además de hidratarlos y lograr definir su contorno, logrando un aspecto más jugoso y mayor volumen.
Tratar los surcos bajo los ojos
Gracias al ácido también se pueden tratar los antiestéticos surcos bajo los ojos. Se trata de un punto que da un aspecto de permanente cansancio y acabar con esto devuelve la frescura al rostro. Gracias a este tratamiento, se busca quitar las ojeras y bolsas bajo los ojos que tan antiestéticas son.
Mejillas
También puede ser útil el ácido para tratar ciertos elementos estéticos como el de las mejillas hundidas, que dan un aspecto de cansancio permanente al rostro. Gracias al tratamiento de ácido para las mejillas, conseguimos corregir y mejorar el estado general de la cara.
Cuidados tras el tratamiento con ácido
Aunque los cuidados a seguir tras el tratamiento lo determinará la especialista en cuestión tras aplicarlo, en líneas generales serán escasos. El ácido es una sustancia que no generará ningún tipo de efecto secundario y, como mucho, las consecuencias tras la aplicación del mismo se limitarán a leve rojez o inflamación en la zona las horas posteriores al tratamiento.
En cualquier caso, será la doctora Milotich la que estudie tu caso de forma personalizada, y quien determine cuáles pueden ser tus necesidades. En todo momento te guiará y explicará el procedimiento a seguir y si habrá que seguir algún cuidado posterior a la aplicación del ácido sobre la zona a tratar.
Además, este tipo de tratamiento está indicado para cualquier persona, puesto que al ser ácidos reabsorbibles, son compatibles para con el cuerpo humano. El rechazo de las sustancias es prácticamente inexistente, lo que permite que se mejore el estado de la piel con unos riesgos mínimos. Estas características lo hacen perfecto para novias que busquen mejorar su piel para el día de su boda y se ha popularizado de manera exponencial como tratamiento estético para hombres.