La neuromoduladores, un principio activo cuyo nombre es comúnmente conocido, es una toxina que lo que hace es producir botulismo. Su aplicación médica se basa en la de producir parálisis en los músculos sobre los que se aplica para, con fines médicos, tratar enfermedades de tipo neurológicas y, en nuestro caso, para tratar, entre otras, arrugas de expresión y otro tipo de tratamientos para la cara.
Ventajas de los neuromoduladores
Los neuromoduladores tienen un nombre comercial de marca por el que es más conocido, ofrece una serie de ventajas para la eliminación de arrugas de expresión, como son:
- Es aplicable en cualquier momento del año.
- Evita tener que pasar por quirófano.
- Tiene efectos casi inmediatos y son prolongados en el tiempo, aproximadamente medio año.
- No suele tener efectos secundarios, siendo los más recurrentes las alergias, náuseas o la rigidez.
- Prácticamente no tiene contraindicaciones.
Cómo es el tratamiento con neuromoduladores
La técnica de aplicación consiste en infiltrar, mediante el uso de una aguja extrafina, el compuesto en la zona que se va a tratar. Gracias a esta infiltración, se produce la relajación del músculo sobre la que se ha inyectado, lo cual es perfecto como tratamiento para las arrugas de expresión o para el tratamiento de la hiperhidrosis.
Qué hace el compuesto
Esta toxina lo que hace es bloquear temporalmente la transmisión del impulso nervioso de contracción del músculo, a través del bloqueo de la acetilcolina, que es la responsable de esta acción. Cabe destacar que, pasados unos meses, se crean nuevas terminaciones nerviosas, lo cual restablece la comunicación entre músculo y acetilcolina, lo cual permite la recuperación paulatina de la movilidad de los músculos tratados.
¿Tiene riesgos?
Este tratamiento minimiza los riesgos y, podemos decir, que es un método relativamente seguro, puesto que debe ser aplicado por un profesional. Si bien, como cualquier tipo de tratamiento llevado a cabo a través de la acción subcutánea, existe la posibilidad de tener efectos secundarios como:
- Dolores, hinchazones o hematomas donde se llevan a cabo las inyecciones.
- Síntomas como el dolor de cabeza.
- Lagrimeo excesivo o sequedad en los ojos.
- Babeo o sonrisa torcida.
- Cejas desparejadas e, incluso, párpados caídos.
Si bien, uno de los mayores problemas que puede tener este tipo de tratamiento, es el poco frecuente problema de la diseminación de la inyección por el cuerpo. En caso de notar alguno de estos síntomas, horas o incluso semanas después de someterte a un tratamiento de bótox, llama inmediatamente a tu médico:
- Problemas de visión.
- Pérdida del control de la vejiga.
- Debilidad muscular generalizada.
- Problemas de habla o al tragar.
- Dificultados respiratorias.
Además, el empleo de este tipo de sustancias está contraindicado en caso de estar embarazada o en periodo de lactancia, así como para aquellas personas que son alérgicas a la proteína de la leche de vaca.
¿Quién puede aplicarse los neuromoduladores?
Queremos destacar que la aplicación de estos compuestos no aportan volumen en las zonas en las que se aplica. Esto se consigue con el empleo, por ejemplo, de compuestos ácidos reabsorbibles en los pómulos. Muchos pacientes llegan con ideas confundidas, por eso queremos recordar que este tratamiento lo que hace es bloquear el impulso nervioso de contracción del músculo, lo que lo hace perfecto para otros tratamientos como los de hiperhidrosis.
Es muy complicado determinar el tipo de paciente que puede aplicarse este tratamiento. Hay personas que empiezan a marcar las arrugas de expresión a edades tempranas, a partir de 28 años, o pacientes que las muestran en edades mucho más avanzadas. Si bien, como este tipo de tratamiento es de tipo preventivo, es recomendable informarse en edades tempranas, ya que así minimizarás la propagación de las arrugas. En caso de querer trabajar arrugas marcadas, será más complicado hacerlas desaparecer o suavizarlas.
En caso de encontrarnos con arrugas marcadas, nuestro equipo les recomendará un tratamiento en dos pasos:
- Inicialmente, comenzaremos con la aplicación de inyectables muy conocidos, pudiendo así determinar el grado de mejora que podemos conseguir.
- Posteriormente, una vez hayamos conseguido reducir las arrugas, comenzaremos con el empleo de ácidos reabsorbibles. Gracias a este trabajo en dos tiempos, conseguimos, por un lado, evitar la contracción del músculo y, por otro, la recuperación de la zona.
Preparativos para el tratamiento
Una vez llegas a la clínica de medicina estética en Valencia, Alicia Milotich, llevaremos a cabo tu primera consulta para conocer las necesidades que tienes y qué buscas conseguir. Nuestros profesionales te aconsejarán para conseguir los resultados que deseas, así como para que estos queden naturales, respetando la estructura de su perfil.
En esta primera consulta, deberás contestar una serie de preguntas para conocer mejor tu estado inicial. En este caso, deberás indicar si te has sometido a algún tratamiento de neuromoduladores en los últimos 4 meses. Además, te preguntaremos si tomas algún tipo de medicamento como somníferos, antihistamínicos o relajantes musculares. En caso de tomar algún medicamento como anticoagulantes, indícalo de forma expresa, ya que es posible que existan riesgos de sangrado o hematomas en la zona.
Cómo es el día del tratamiento
El tratamiento se suele llevar a cabo en la misma consulta del médico. Este, como hemos indicado, lleva a cabo las inyecciones con una aguja delgada, la cual se aplica en la zona muscular a tratar. Debido al tamaño que tenga esta zona a tratar, será la que determine la cantidad de inyecciones que se tengan que aplicar.
Sí existen una serie de recomendaciones que debes tener en cuenta los días posteriores al tratamiento. No debes masajear ni frotar el área de la inyección durante, al menos, las siguientes 24 horas. Si bien, puedes volver a realizar tus actividades de manera normal inmediatamente después del tratamiento.
Resultados del tratamiento con neuroestimuladores
Podrás ver los resultados entre 1 y 3 días después del tratamiento. Según como sea el problema que se esté tratando, el efecto puede llegar a durar hasta casi medio año después. Si bien, para conseguir conservar el efecto, necesitarás continuar con las conocidas «inyecciones de seguimiento» de forma regular.