Tratamientos faciales
Lipoatrofia facial
La lipoatrofia facial es el nombre bajo el que se conoce a la pérdida anómala de grasa subcutánea en la zona del tercio medio de la cara.
Características de la lipoatrofia facial
Para saber si se está experimentando lipoatrofia facial habrá que ver diferentes aspectos. Por ejemplo, si las mejillas están hundidas, y existe un marcado de la musculatura facial, o si hay un hundimiento de las sienes. Esto puede estar acompañado de la disminución de la grasa que está localizada sobre la zona nasolabial acompañada de pliegues profundos.
Tratamientos de la lipoatrofia facial
Para tratar la lipoatrofia facial se puede recurrir al uso de diferentes tipos de tratamientos. Lo que se hace siempre es estudiar el caso concreto para ver cuál de todas las opciones disponibles es la más recomendable seguir. El trabajo se centra en la recuperación de la estructura y la elasticidad de los tejidos profundos de la cara, llevado a cabo a través de la renovación cutánea a nivel celular, creando nuevo colágeno.
No obstante, hay diferentes modos de llevar a cabo un correcto tratamiento de la lipodistrofia a través de diferentes técnicas. Por ejemplo, si el paciente tiene, principalmente, una pérdida de tejido graso facial, se recurre a materiales de relleno o a usar la grasa del propio paciente de otras zonas en las que sí hay más.
También se puede recurrir al empleo de rellenos con materiales sintéticos para el aumento de volúmenes en zonas deprimidas, para corregir depresiones como surcos, pliegues, arrugas o cicatrices.
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Rellenos faciales temporales y permanentes
Como decimos, esto se trata a través de rellenos faciales inyectables o que también pueden ser insertados mediante intervención quirúrgica. Lo que se hace es emplearlos para así lograr rellenar hundimientos en la cara y los que estén causados por la lipoatrofia.
Se puede optar en este sentido, tanto por rellenos faciales temporales como permanentes. En el caso de los temporales hay que tener presente que el efecto dura habitualmente de tres a doce meses y, por lo general, hay que hacer retoques para mantener el resultado.
Como decimos, también se puede optar por los llamados rellenos faciales semipermanentes que otorgan beneficios que pueden ser más a largo plazo.
Compuestos reabsorbibles
Rellenos con compuestos reabsorbibles es la técnica que recibe el nombre de Sculptra y consiste en el relleno dérmico mediante un inyectable. Este tratamietno estimula la hidratación y la producción de colágeno.
Lipofilling
Otro procedimiento por el que se puede tratar la lipoatrofia facial es el llamado lipofilling. Aquí lo que se hace es extraer de zonas como las nalgas, caderas, parte interna de los muslos o el abdomen la grasa. Tras esto se limpia y se filtra mediante inyecciones en la zona de la cara.
La gran ventaja es que es un relleno facial natural y si sobra grasa de la cantidad extraída se puede almacenar para retoques futuros.
Implantes poliuretano expandido
Son implantes sólidos que precisan del uso de cirugía menor. Para ello se hace una pequeña incisión para colocarlos y se recurre al uso de anestesia local. Este tipo de implantes se han empleado durante muchos años para lograr restaurar defectos faciales profundos y en ocasiones se colocan junto a otros que lo que hacen es fomentar también la producción de colágeno.
Ahora que ya sabes qué es la lipoatrofia facial, cuáles son sus principales señales y cómo puede tratarse, solo tendrás que ponerte en manos expertas para ver qué puede ser lo mejor en tu caso concreto.
