Tratamientos faciales
Clínica de aumento de labios en Valencia
El aumento de labios, así como el rejuvenecimiento, son parte fundamental de los tratamientos faciales en la actualidad, ya que los labios forman parte del equilibrio del tercio inferior facial. Con el paso del tiempo los labios cambian, perdiendo su forma y volumen, debido a varios factores internos y externos.
Entre los factores internos se encuentra la atrofia y pérdida de tonicidad del músculo orbicular de los labios, lo cual genera la pérdida, en el labio, de su forma convexa y oblicua, tornándose más vertical. También sufren cambios la porción cutánea, mucosa y ósea. Los factores externos que aceleran el envejecimiento labial son el tabaco o la exposición solar, entre otros.
En la actualidad existen tratamientos para recuperar la tersura, el volumen y forma labial según las necesidades de cada paciente. Estos son los tratamientos especialmente indicados para el rejuvenecimiento labial y que se centran en compensar los factores internos y externos que los afectan.
¿En qué consiste el tratamiento de aumento de labios en valencia?
El tratamiento consiste en inyectar un compuesto reabsorbible por el cuerpo, tanto en la región peribucal para mejorar la piel, arrugas peribucales, perfilado y redefinir el Filtrum y arco de Cupido. Para pacientes que quieren aumentar, proyectar el labio o simplemente recuperar el volumen perdido, se inyecta la mucosa labial, siempre respetando los rasgos físicos de cada paciente para que el resultado final sea natural.
No existen riesgos o efectos secundarios si quien realiza el tratamiento de aumento de labios es un profesional capacitado y con conocimiento exhaustivo de la anatomía labial y peribucal. Los efectos más comunes son inflamación, enrojecimiento, edema que desaparece entre las 24 a 72 hs y el hematoma cuya duración oscila entre 5 a 7 días. El procedimiento se realiza bajo anestesia local para mayor confort del paciente. Después del tratamiento la paciente puede hacer vida normal, se aconseja no tomar el sol mientras dura la inflamación o en caso de aparecer algún hematoma.
La duración del tratamiento dependerá de la paciente y del tipo de compuesto que se inyecte, pero como término medio la duración suele ser entre seis meses a un año.