Un peeling químico se emplea para mantener una piel sana e inhibir los efectos del envejecimiento, por lo que es recomendable realizar uno al menos una o dos veces al año. La cantidad de veces dependerá del tipo de foto tipo de la piel del paciente. El peeling produce una renovación acelerada de las capas de la piel con diferentes fines como la de nutrir, hidratar, atenuación de manchas pigmentadas, disminuir los efectos del fotoenvejecimiento, actuar sobre la polución, acción anti acné, antiseborreico, etc.
Los peelings químicos también pueden ser un tratamiento complementario a otros tratamientos como rellenos faciales, micro-dermoabrasiones o la mesoterapia facial, por ejemplo.
Tipo de peeling químico
Existen diferentes tipos de peelings químicos dependiendo de la profundidad de acción:
- Peelings superficiales: cuya acción se limita a trabajar sobre el estrato córneo y la epidermis.
- Los peelings medios, que son los que actúan sobre toda la epidermis y, totalmente o parcialmente, en la dermis papilar.
- Peelings profundos: que actúan en toda la epidermis hasta el estrado reticular medio de la dermis.
La selección del peeling adecuado dependerá del foto-tipo de piel del paciente. Para los pacientes con foto-tipos bajos son los que mejor toleran la aplicación de los distintos peelings, mientras que los foto-tipos altos son los que pueden presentar intolerancia o irritaciones, por lo que la elección del peeling debe ser específica para cada paciente.
Hoy en día, disponemos de una amplia gama de sustancias de peelings formulados para los distintos tipos de pieles que tienen los pacientes, por lo que podemos asegurar que en la Clínica médica estética de Alicia Milotich encontraremos la mejor fórmula para ti.
Cuándo aplicar un peeling químico
Después de la época estival se recomiendan peelings que actúan de forma selectiva en el ADN reparando las células que han sido dañadas por la radiación solar o los radicales libres, mejorando las queratosis actínicas, unificando el color de la piel y disminuyendo las arrugas.
Estos peelings se componen de ácido ferúlico, enzimas reparadoras, zinc, aminoácidos, factores de crecimiento, retinol y retinaldehído para acelerar el recambio celular, protegiendo, reparando y estimulando la síntesis de colágeno facial, además de unificar el tono de la piel.
